El síndrome de la mujer maltratada es una propuesta de trastorno psicológico por el que pasan las mujeres que han sido víctimas de violencia de género.

Con violencia de género, también denominada doméstica por algunos sectores, corresponde a cualquier acto de maltrato físico y emocional producidos normalmente en el hogar y perpetrados por una persona que forma parte del núcleo familiar de la víctima. Son múltiples las consecuencias de esto, manifestándose sentimientos de tristeza, angustia, miedo, inseguridad, y una alta afectación en la vida en general.

El síndrome de la mujer maltratada no es fácil de comprender, muchas veces podemos llegar a confundirlo con simples “problemas de pareja “además de que no siempre la mujer acepta el maltrato y lo expresa. Es por eso que, ante terrible situación, es necesario entender las tres principales fases que conforman el ciclo de la violencia doméstica, propuestas por la psicóloga estadounidense Lenore Walker.

• Fase de tensión acumulada: La víctima trata de negociar con su maltratador con la intención de que se calme. Cree que realmente puede hacerlo cambiar. Durante este punto de la relación se da el inicio de la pérdida de contacto con el grupo de amigos y familiares de la víctima. A su vez, la violencia, que, si bien todavía no es física, empieza a ir incrementando en forma de subidas de tono y gritos, afectando sus emociones y la seguridad de sí misma.
• Fase de maltrato agudo: La tensión acumulada sale a la luz en forma de agresiones y abuso sexual. El maltratador insulta, humilla y pega a su pareja. Esta fase se genera porque para el maltratador ya no es suficiente agredirla verbalmente.
• Fase de calma y reconciliación: Tras las agresiones, al igual que después de una tormenta, viene la calma. Esta fase ha sido llamada también ‘la luna de miel’. En esta fase el maltratador ve como con sus actos ha contribuido a que la relación se haya visto en peligro, pero para mantener atrapada a su víctima la convence de que esto ha sido culpa de ella, aunque promete que no volverá a pasar y que todo va a ir bien.

Sin embargo, por desgracia para la víctima, el ciclo se reinicia, y vuelven a darse estas mismas fases, aumentando la intensidad y con mayores probabilidades de que el maltratado mate a su pareja.

Dentro de los síntomas que presenta una mujer con este síndrome se encuentran:

• Recuerdos intrusivos del suceso o sucesos traumáticos.
• Híper excitación y altos niveles de ansiedad.
• Comportamiento de evitación y entumecimiento emocional, normalmente expresado como depresión, disociación, minimización, represión y negación.
• Relaciones interpersonales irregulares e interrumpidas derivadas del poder del agresor y sus medidas de control.
• Imagen corporal distorsionada y/o dolor físico o somático.
• Problemas en las relaciones sexuales.
• Desconfianza hacia los terceros, pérdida de autoestima.

Si sabes de una mujer que esté pasando por esta situación, o esa persona eres tu… Lo principal es denunciar al agresor. No es un tema menor, ni lograras que cambie, protege tu vida y tu integridad. También es bueno buscar ayuda psicológica, lo que te ocurrió o te está ocurriendo no es tu culpa.

Escrito por: Rosmery Hernández