Regresar a mi país ¿Es una buena decisión? ¿Cómo me sentiré? ¿Cuántas veces tu familia te ha dicho que es mejor que te regreses, después de haberte ido a vivir un tiempo al extranjero?

¿Pocas veces? ¿Muchas? ¿Millones de veces? ¿A diario?

¿Te encuentras ahora mismo ante la difícil decisión si quedarte o regresar a tu país de origen?  Tu familia te necesita, te comentan que te irá mejor estando allá, que lejos de ellos.

Una decisión para nada fácil, cada quien lleva consigo sus preocupaciones, sabe que es lo que más le pesa. Y tiene los pros y contra para poder dar una respuesta. Solo recuerda que, todo cambia allá y nosotros también lo hacemos durante el tiempo que estamos lejos. Sin embargo, creo que quien tenga ganas de volver a su lugar natal, por decisión propia o porque su familia se lo pide, debe tener presente:

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• Cada experiencia es personal y distinta: el hecho de que te devuelvas no implica que hayas fracasado, viviste tu experiencia y es hora de volver.
• No es bueno quedarse con la frustración por no haberlo intentado, tanto de ser migrante como retornar ¡Son experiencias! Y cada experiencia nos hace mejor persona.
• Sirve para conocernos más, ver cómo hemos cambiado y para reconocer lo bueno que tenemos en este momento

Pero sí es bueno tener en cuenta dos cosas ¡IMPORTANTES!

• Pensar la vuelta como la llegada a un lugar nuevo y mantenerse abierto sin esperar la vida que uno tenía anteriormente.
• NO pegar un salto al vacío y dejar un resguardo y la puerta abierta para poder volver al lugar de residencia si las cosas no funcionan.

Además de ello, si decides regresar a tu país no permitas que este nuevo desafío te genere sentimientos de frustración, inquietud, vergüenza y miedo, causándote ansiedad y estrés. Estas consecuencias psicológicas comunes afectan negativamente su capacidad para enfrentar otros desafíos importantes del proceso de reintegración, como encontrar un trabajo.

Escrito por: Rosmery Hernández