Todos tenemos sentimientos de ansiedad, nerviosismo, tensión y estrés de vez en cuando. Y es que el día a día, las responsabilidades, quehaceres en el hogar y el trabajo generan ansiedad en nosotros y es muy normal… lo importante es que estos episodios no sean tan frecuentes.

Lo que el cuerpo realmente necesita es una práctica diaria de una técnica de relajación (como respiración profunda, meditación…) que tenga efectos físicos sobre la mente.

Por ejemplo, la respiración profunda ayuda a relajar un nervio importante que se extiende desde el diafragma hasta el cerebro y envía un mensaje a todo el cuerpo para que se afloje. Lo bueno de esta técnica es que la puedes realizar en cualquier parte:

• Puedes estar sentado/a o acostada/o, coloca una mano sobre tu estómago y la otra en lado de tu corazón.
• Inhala lentamente hasta que sientas que tu estómago se eleva.
• Aguanta la respiración por un momento.
• Exhale lentamente, sintiendo tu estómago descender.

Comienza a repetirlo tantas veces como lo necesites, y verás que tu ansiedad comienza a disminuir a medida que más respiras.

También, otra forma de comenzar a controlar tu ansiedad es la meditación. Practicar la meditación puede ayudarte a reaccionar de manera más calmada ante emociones y pensamientos, incluso aquellos que te provocan estrés.

Te dejaré una lista de técnicas de meditación que puedes comenzar a practicar:

• Atención enfocada. Solo debes concentrarte en tu respiración, en un objeto o en un conjunto de palabras.
• Silencio. La mayor parte de la meditación se realiza en lugares silenciosos para limitar las distracciones.
• Posición corporal. La mayoría de las personas cree que la meditación se lleva a cabo sentado, pero también se puede hacer acostado, caminando o de pie.
• Una actitud abierta. Esto significa que mantengas tu mente, en lugar de juzgar estos pensamientos, déjalos pasar llevando tu atención de vuelta a su concentración.
• Respiración relajada. Durante la meditación, debes respirar de manera lenta y tranquila. Esto también lo ayuda a relajarse.

¿Funciona para la ansiedad?

Por supuesto que sí. Aunque el estrés y la ansiedad pueden aumentar en tu lugar de trabajo y en tu vida personal, existen muchas formas simples de reducir la presión que sientes; ya que estás dos técnicas, lo que buscan es alejar tus pensamientos de la fuente de ansiedad.

Escrito por: Rosmery Hernández