La constante migración en los últimos años ha demostrado que muchas veces interrumpe el crecimiento interno de la pareja y crea procesos de confusión e inseguridad, desde el momento en que comienza a planearse y es que es importante que desde el día cero se hagan estás preguntas: ¿comparten los dos, el por qué y el para qué necesitan emigrar? ¿vale la pena el riesgo que se corre?  ¿pueden los dos miembros de la pareja emigrar al mismo tiempo? ¿tiene la pareja la opción de llevar con ellos a sus hijos?… es por eso, que la comunicación en parejas debe ser una de las principales actividades en las que nos debemos enfocar para que nuestra relación no se deteriore.

Es muy frecuente que, los dos miembros de la pareja no emigran juntos, sino que viene primero uno de ellos y más tarde, si las condiciones son propicias, viene el otro miembro, y después, si se puede, vienen los hijos. Este proceso de migración, sin lugar a duda rompe las relaciones emocionales internas hasta ese momento logradas, debilita los patrones de comunicación alcanzados entre ellos, y crea un sentimiento nuevo de soledad al sentirse cada uno de ellos incompleto sin el otro, incluso comienzan a aparecer sentimientos de desconfianza, inseguridad, que hacen que la relación día a día se debilite un poco más…

No solo te estás alejando de tu medio ambiente cultural y social, sino que también, en muchas oportunidades la pareja inmigrante se siente marginado debido al desconocimiento del lugar, del idioma, dialecto y de las costumbres. Un dolor profundo por dejar en el país de origen al resto de la familia, hace que muchas veces la reacción sea encerrarse en su propio mundo y evitar hablar con la pareja para no recargar más de preocupaciones a la otra parte.

Entonces, a pesar de tanto esfuerzo, dolor y paciencia ante esta situación como pareja ¿Qué debo hacer?  Lo importante es reforzar una comunicación franca, continúa y abierta, ya que no solo es hablar de su día a día, sino que el comunicarte efectivamente permitirá definir y fortalecer sus sentimientos, además de que a pesar de las circunstancian deben discutir igualmente los desafíos y las incertidumbres que enfrentan. Comunícate constantemente, sé sincera/o con tus sentimientos, dudas e incertidumbres.

Debes tener en cuenta que la comunicación en parejas, asertividad, respeto, empatía son sin lugar a duda las herramientas claves, que te permitirá sanar las heridas que el proceso migratorio trae a su relación y sobrellevar todas las situaciones que aún les espera por vivir.

Por tanto, te dejó algunas recomendaciones que te permitirán ayudar a mejorar la comunicación con tu pareja:

• Discutir, no pelear. Mantener discusiones no es sinónimo de una mala relación, pero si es muy importante el cómo discutimos y el evitar que termine en peleas.
• Hablar de los problemas. Si algo nos preocupa es bueno decírselo a nuestra pareja, pero eligiendo un buen momento en el que ambos estén en un buen momento, cuidando el lenguaje e incluso las expresiones; ya que si no cuidamos estos detalles podremos estar haciendo daño y dejando heridas emocionales difíciles de sobrellevar.
• Saber escuchar. Si nuestra pareja se siente escuchada/o y percibe que estamos haciendo esfuerzos por entenderla/o, ya habremos dado un gran paso hacia mejorar nuestra comunicación.
• Centrarse en un único tema. Cuando se está discutiendo sobre un asunto debe ser conciso y objetivo, evitando traer temas que anteriores o que no tienen relevancia con el que se está tratando en este momento.
• Respeto. Evitar caer en la falta de respeto. Si se llega al insulto es señal inequívoca que la discusión no va a ser productiva, todo lo contrario.
• Sé flexible y acepta críticas constructivas. Ya sea parcial o total. Es recomendable recoger una crítica para mejorar, interpretarla como un camino para que nuestra relación sea de mayor calidad.

La idea es que ambas partes se esfuercen en ir mejorando la comunicación en parejas y con ello la relación cada día se hará más fuerte, evitando que los kilómetros de distancia cada vez pesen más.

Escrito por: Rosmery Hernández