Criticarnos a nosotros mismos dificulta todas aquellas mejoras que necesite nuestro cuerpo y salud. Hay una mejor alternativa que no solo se siente bien, sino que también nos ayuda a lograr nuestras metas: la autocompasión (no es lo que tú crees).

La mayoría de personas tenemos que lidiar con un crítico interior y aquellos diálogos internos que a veces nos hacen más daño de lo que ayudan. Reflejan pensamientos persistentes que nos dicen que no somos suficientemente buenos o que ponen en duda nuestras metas. Incluso, esos pensamientos intentan destruir, minar o poner en entredicho nuestros logros.

Esta voz interna con la que nos criticamos a nosotros mismos está formada por experiencias de la vida dolorosas, ocurridas en la infancia y en la adolescencia, en las que se han sufrido situaciones hirientes o se han presenciado en otros.

¿Cómo sobreponernos a estos diálogos internos?

• Identifica a tu crítico interior y lo que te está diciendo.
• Separa de ti a tu crítico interno, no le permitas que se apodere de ti.
• Responde a tu crítico interno. Es necesario responder a las críticas haciendo una evaluación realista y compasiva sobre uno mismo.
•  No actúes siguiendo las críticas de tu voz interior “Confía en ti mismo. Sabes más de lo que crees que sabes” -Benjamin Spock-

Muchas veces, las críticas de los demás nos afectan demasiado porque están de acuerdo con esa voz crítica interior. En algunos casos puede que las lleves oyendo toda la vida en boca de otros, hacia ti o hacia otros.

Si identificas tu voz crítica interior, lo que te dice y a la persona cuyas críticas y comentarios se alinean con ella, habrás encontrado una fuente de toxicidad importante para tu felicidad y tu autoestima. Las críticas destructivas tanto de los demás como nuestras son tóxicas, así que no dejes que tu crítico interior se apoderé de ti.

Escrito por: Rosmery Hernández